
#vivirconrosácea
Cuando hablamos de la rosácea, en la mayoría de los casos nos referimos a la piel, pero hay mucho más allá. Debemos verla desde un abordaje integral. Mis pilares básicos serían:
✨️Salud Física: Abordar la patología con ayuda de los profesionales de la salud. En ella destacaría a los dermatólogos, oftalmólogos, farmacéuticos, nutricionistas, entrenadores personales...
✨️ Salud Mental: Solicitar ayuda para aprender a gestionar todas las emociones que vienen de la mano de la rosácea. Psicólogos
✨️Comunicación: Para mí es el gran olvidado y uno de los más importantes. Con familiares, amigos, profesionales… debemos expresar cómo nos sentimos y eso nos ayudará a la comprensión. La rosácea es una enfermedad individual, pero puede afectar a las relaciones sociales. Lamentablemente, es poco conocida aún, pero con la información y normalización podremos conseguir que familiares y amigos sean nuestro mejor apoyo.
En el día a día de un paciente con rosácea existen factores que pueden mejorar su calidad de vida. Si identificamos los elementos desencadenantes podremos mejorar las reacciones de la rosácea. En la mayoría de las ocasiones, los brotes suelen ser repentinos, de un momento a otro, esto se debe a que nuestra piel ha sufrido un cambio al estar expuesta a alguna causa o elemento que la ha alterado.
Recuerda que...
En este camino, Rosácea significa tenacidad, constancia y respeto.
Tenacidad... Debemos tener cuidados diarios, pues sólo así podremos controlarlo, llegando, en la mayoría de los casos, a tenerla estabilizada.
Constancia... No podemos olvidar ninguna de las pautas que debemos seguir, son una serie de pasos, todos importantes, que nos llevarán a alcanzar nuestros objetivos.
Respeto... Por las indicaciones que nos den nuestros especialistas, por seguir nuestra rutina, por crearnos hábitos saludables... respeto sobre todo por uno mismo.
Los cuidados básicos son los cimientos de nuestra salud. No abandones tus rutinas faciales por pereza o dejadez. No te rindas, es una carrera de fondo en la que la meta es bonita, solo así conseguiremos que aflore nuestra belleza interior.