#vivirconrosácea
Edad infantil
La rosácea infantil existe, aunque es poco frecuente.
Es importante realizar un diagnóstico adecuado, puede confundirse con otras patologías. Además, a determinadas edades no logran comunicar todos sus síntomas.
Gasto económico
Esta enfermedad no debería suponer un excesivo gasto económico.
La mejor inversión es acudir a un dermatólogo especializado para que realice un diagnóstico diferencial y paute un tratamiento individualizado.
Relaciones sociales
La rosácea es una enfermedad individual, pero puede afectar a las relaciones sociales.
Lamentablemente, es poco conocida aún, pero con la información y normalización podremos conseguir que familiares y amigos sean nuestro mejor apoyo.
Estilo de vida
En el día a día de un paciente con rosácea existen factores que pueden mejorar su calidad de vida. Si identificamos los elementos desencadenantes podremos mejorar las reacciones de la rosácea. En la mayoría de las ocasiones, los brotes suelen ser repentinos, de un momento a otro, esto se debe a que nuestra piel ha sufrido un cambio al estar expuesta a alguna causa o elemento que la ha alterado.
También es importante el descanso. Dormir las horas adecuadas beneficiará nuestra salud y, por tanto, el estado de nuestra piel.
Puede ser interesante ir confeccionando un diario donde reflejemos la dieta, ejercicio, horas de sueño, cambios de temperatura, cosméticos, estado emocional, etc... que nos ayude a identificar los posibles desencadenantes de un brote inesperado y poder evitarlo en un futuro.
Recuerda que...
En este camino, Rosácea significa tenacidad, constancia y respeto.
Tenacidad... Debemos tener cuidados diarios, pues sólo así podremos controlarlo, llegando, en la mayoría de los casos, a tenerla estabilizada.
Constancia... No podemos olvidar ninguna de las pautas que debemos seguir, son una serie de pasos, todos importantes, que nos llevarán a alcanzar nuestros objetivos.
Respeto... Por las indicaciones que nos den nuestros especialistas, por seguir nuestra rutina, por crearnos hábitos saludables... respeto sobre todo por uno mismo.
Los cuidados básicos son los cimientos de nuestra salud. No abandones tus rutinas faciales por pereza o dejadez. No te rindas, es una carrera de fondo en la que la meta es bonita, solo así conseguiremos que aflore nuestra belleza interior.