Hoy te contaré la historia de cómo surgió la canción de la rosácea.
EL TEXTO
Una mañana, cuando estaba en la ducha se me vinieron a la cabeza unas frases y yo misma comencé a reírme y pensé para mí... “si supieran cómo me siento con la rosácea”. Pasaron las horas, y las frases cada vez se afianzaban más y más, hasta el punto de que incluso seguía completándolas… mi cabeza no podía parar.
LA MELODÍA
A mediodía, llegó mi marido y le comenté, “este año creo que voy hacer una canción para el mes de la concienciación de la rosácea”. Su cara fue de sorpresa, pero enseguida me animó cuando le mostré las líneas que había escrito.
Lo peor fue encontrar la melodía que acompañara a la letra. Mi primera versión era un estilo totalmente diferente, quería que se notará la ironía en ciertas frases y recordé aquellos años de canciones melódicas antiguas. Lo grabé y se lo mostré a mis suegros. Su reacción no se hizo esperar, sus risas, su cara… todo me decía que no era el camino. Además, ellos me decían que así no sonaba una bulería. ¿Bulería? Si yo no he pensado en compás de bulería para hacer la canción. De modo que me tuve que romper la cabeza, salir de mi zona de confort y comenzar a transformar mis frases y acortar palabras para que sonara un poco más "aflamencado". La gracia, es que encajaba perfectamente en el ritmo, pero el miedo me invadió, no tenía ni idea de cómo cantarlo, ya que mi voz no es nada aflamencada, pero, aun así, tiré para adelante y tras días de ensayos, grabamos la canción. Esta vez, cuando mis suegros oyeron la versión, su reacción fue otra totalmente distinta, "esto sí me encaja, si te soy más sincera", terminando con: “Te doy un aprobado”.
AUDIO
Ahora tocaba grabar la canción y que tuviera calidad. Las primeras versiones fueron capturadas con la app con la que edito los videos, pero el cajón flamenco sonaba muy distorsionado y metálico, y como podréis imaginar, eso no era lo que buscábamos.
Tocó comprar un micrófono y hacer comprobaciones para ver cómo quedaría. Al practicar, observamos que, en ciertos momentos, el micro cortaba el sonido... otro drama más.
Al final, siguiendo el consejo de mi cuñado, hicimos pistas por separado, la voz, los coros, el cajón, pero seguíamos teniendo el problema de que se cortaban ciertas frases o momentos de entrada de música. Vamos, que al final grabamos la música, las palmas y la voz en una única pista y añadimos una más con los coros.
VIDEO
Las imágenes que queríamos trasmitir, en algunos párrafos las tenía muy claras y sabía el enfoque que quería, pero otras estaban en el aire…
Quizás, lo más complicado fue grabar escenas en la calle, pues ese día hacía mucho viento, y además de mover la cámara, era difícil escuchar la música para luego encajar el plano.
La otra dificultad fue con el maquillaje. No encontrábamos la manera para fundir entre toma y toma para que se viera que estaba evolucionando. Lo mejor de todo, es que tenía planteado hacer algunos videos más con esos mismos looks, pero el cansancio hizo que lo olvidara por completo. Así que, tocaba volver a pensar qué hacemos para otras estrofas.
Después de vueltas y vueltas, optamos por hacerlo lo más natural posible, algo que reflejara cómo me siento en muchos momentos con la rosácea.
LA PUBLICACIÓN
Cuando terminamos de grabar y editar el video para que encajara el audio con la imagen, nos encontramos con el inconveniente de que no podíamos subir desde el teléfono móvil un video de más de un minuto y medio. ¿Y ahora qué? Tenemos que subirlo a través del ordenador. Tras investigar y darle muchas vueltas, se publicó horas más tarde de lo que habíamos planteado, pero al fin y al cabo, después de lo que habíamos pasado, este era el menor de los problemas. El video vería la luz al fin.
LA REACCIÓN DE LA GENTE
Si os soy sincera. Los videos a los que más horas de trabajo les dedico, los que más me cuestan grabar, pues son donde pongo todo mi empeño en que les llegue el mensaje a las personas; luego suelen ser los que menos se ven. No sé el motivo, pero no es la primera vez, ni será la última. Esto me desmotivó bastante, no os voy a engañar, pero mi mensaje está y estará ahí para dejar huella.
La canción sobre la rosácea, no se creó para tener miles de reproducciones, sino para transmitir que la rosácea no es sólo lo que se ve, que hay muchas cosas más detrás de una patología que aún sigue siendo muy desconocida. Ojalá pueda servir para motivar a las personas a seguir adelante y saber que no están solas. Que la rosácea, se puede tratar y llegar a tener una buena calidad de vida.
Gracias por llegar hasta aquí.
Sin más, os dejo en enlace a la Bulería de la rosácea “Mire usted”.
LETRA
Ay que mire usted, ay que mire usted,
Que la rosácea no es como tu cree
Ay que mire usted, ay que mire usted,
Que es mucho más de lo que se ve
No solo es rojez en la mejillita,
Es ardor y dolor en la carita
Es inflamación, pápula, pustulita
O el demódex haciendo cosquillita
No quiero escuchar más comentario
Me parece a mí que no son necesario
Tampoco miradas, suelen ser hiriente
Dime que estoy bien, aunque sé que miente
Ay que mire usted, ay que mire usted,
Que es mucho más de lo que se ve
No querer salir, ni mirarme al espejo
No me reconozco, ni veo mi reflejo
Es sentirse sola desconsolada
Es frustrarse al pensar en el mañana
No tengas miedo a una caricia
Empodérate, enfrenta tus complejos
Sigue avanzando que llegarás muy lejos
Quiérete, abrázate, mímate, amate, conócete, cuídate y se valiente...
Vive… libremente
Ay que mire usted, ay que mire usted,
Estoy coloraita y no es por timidez
Ay que mire usted, ay que mire usted,
Vivo con rosácea y lo llevo muy bien
Ay que mire usted, ay que mire usted,
Mire usted, mire usted, mire usted
Sí, tengo rosácea… y qué?
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