Un año más, el mes de abril ha sido dedicado a la Concienciación de la Rosácea. Este año he tenido que decantarme priorizando todas mis energías y tiempo para la cuarta entrega de la revista digital.
En estas semanas me han venido muchos recuerdos a la mente y he reforzado mi opinión de que no solo debemos concienciarnos en el mes de abril, sino que debemos hacerlo todo el año. En la actualidad, la Rosácea es cada vez más conocida, pero, aun así, hay muchos falsos mitos que derribar, muchas personas no saben que la padecen o no le han dado la importancia necesaria, cada vez hay nuevos avances en su tratamiento y sobre todo, es prioritario su abordaje integral e individualizado.
Estos años que llevo en redes sociales mostrando la patología sin filtros, totalmente al natural, con sus altibajos, la verdad es que me han servido como crecimiento personal, además he encontrado a personas que jamás me imaginé conocer y, sobre todo, he aprendido de la mano de grandes profesionales que me han ayudado a entender la Rosácea.
Gracias a cada una de las personas que me acompañan en este viaje, por vuestros comentarios, por vuestros ánimos y, sobre todo, por seguir ahí. En ocasiones soy tan perfeccionista que eso hace que me paralice a la hora de publicar en redes social si algo no me termina de convencer, y por ello, publico cuando realmente me apetece, sin presiones de buscar mayor alcance o relevancia en IG. Para mí, lo importante es esta comunidad, su empatía, su apoyo, y por ello sois el motor de “Hello Rosácea”. Gracias por estar un año más.
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