Estilo de vida
En el día a día de un paciente con rosácea existen factores que pueden mejorar su calidad de vida. Si identificamos los elementos desencadenantes podremos mejorar las reacciones de la rosácea. En la mayoría de las ocasiones, los brotes suelen ser repentinos, de un momento a otro, esto se debe a que nuestra piel ha sufrido un cambio al estar expuesta alguna causa o elemento que la ha alterado.
También es importante el descanso. Dormir las horas adecuadas, beneficiará no solo nuestra salud, si no al estado de nuestra piel.
Puede ser interesante ir confeccionando un diario donde reflejemos la dieta, ejercicio, horas de sueño, cambios de temperatura, cosméticos, estado emocional, etc... que nos ayude a identificar los posibles desencadenantes de un brote inesperado y poder evitarlo en un futuro.
Cambios de temperatura
- Evitar los contrastes de temperaturas. Sobre todo el calor.
- Asimilar que los cambios climáticos no se pueden controlar.